Son muchos los estudios que demuestran los efectos positivos de la práctica continuada de actividad física y su repercusión sobre el estado de bienestar.
El ejercicio físico es un recurso indiscutible para mejorar la calidad de vida siendo uno de los tratamientos no farmacológicos más efectivos (Rooks, Silverman, & Kantrowitz, 2002), (Dobkin, Abrahamowicz, Fitzcharles, Dritsa, & da Costa, 2005) ya que contribuirá a aliviar el dolor (Buckelew., Conway, Parker, Deuser, Read, Witty, 1998; Norregaard, Bulow, Lykkegaard, Mehlsen, & Danneskiold-Samsooe, 1997), aumentar la fuerza muscular (Rooks et al., 2002; Buckelew et al., 1998; Norregaard et al., 1997), mejorar la calidad del sueño, la capacidad cardiorrespiratoria, el estado psicológico (Torsvall, Akerstedt, & Lindbeck,1984; Jones, 2008; Valim et al., 2003; Meiworm, Jakob, Walker, Peter, & Keul, 2000; Gunendi, Meray, & Ozdem, 2008; Gowans, Dehueck, Voss, Silaj, & Abbey, 2004) y con todo ello la percepción del estado de bienestar .
Si bien las últimas investigaciones tienden a combinar la práctica de actividad física con tratamiento farmacológico, en este artículo queremos resaltar la importancia que supone evitar el sedentarismo.
En ocasiones, pensamos que el ejercicio tiene efecto sólo a nivel físico y este aspecto es importante, pero no olvidemos los efectos a nivel fisiológico, psicológico y su repercusión a nivel social. A continuación vamos a explicar algunos de los efectos:
– Sobre el aparato locomotor.
– Sobre el sistema cardiovascular.
– Sobre el sistema respiratorio
– Sobre el sistema nervioso central
– Sobre el aparato digestivo
– Sobre el sistema endocrino
– Sobre el equilibrio psico-social.
Aquí artículo completo BENEFICIO ACTIVIDAD FIS.
Autora Dra. Laura Elvira Macagno. Profesora CC Actividad Física y Deporte Universidad Católica de Valencia